miércoles, 4 de febrero de 2009

EL PORQUÉ DEL TÍTULO DE ESTE BLOG

Muchos me han preguntado, por qué titule este blog, así....

Todo se debe a un pequeño juego de palabras que se me ocurrió caminando por La Laguna y que por cierto, me ha dado para mucho.

En fin, el juego de palabras es el siguiente:

Hubo una vez un centro
En ese centro un punto
Ese punto el centro del mundo
Y para lo que dió... pues fué para crear una novela en la que estoy inmerso desde hace 3 años... y que sólo voy a poner un poquito del primer capítulo....
Capítulo I: JAMIRA
Amanecía sobre Jamira. En el centro de la ciudad se erigía silencioso y majestuoso el imponente rascacielos Orión. El color amarillo anaranjado de Vega rebotaba sobre la acristalada superficie de aquella impresionante construcción, dando la impresión de ubicarse justo en el centro del mundo.

Jamira era la mayor ciudad conocida. En su origen, en el 5000 a.D. (antes de la derrota) era una inmensa explanada que poco a poco fue llenándose de edificios, calles y gente. La población llegaba a ser de ciento setenta millones. Poco después de su fundación se convirtió en la capital de todo universo conocido, así lo definían las leyes desde el principio de los tiempos.

El gran pueblo Jano, estaba formado por grandes conquistadores. La asimilación de planetas cercanos como Argramán o Yopta, había sido muy fácil para ellos. Otros planetas más lejanos fueron cayendo: Imprimio, Agüerám, Wostom…

Por encontrarse donde se encontraba. La conquista de Jamira había sido muy ansiada por todas las civilizaciones. Los Boucas, Humanos o Fermiganos, habían intentado conquistarla, pero con un resultado muy desfavorable. Al final, todos los planetas y civilizaciones acabaron asimilándose a Jamira.

En el edificio Orión, el más alto de la ciudad, se encontraba la sede del Consejo de Redención. Justo en la última planta. Estaba formado por tres salas: la de la Victoria, la de las Reuniones y el Brazat.

La sala de la Victoria servía como depositaria de 1212 objetos. Estos resultaban ser los trofeos de guerras que los Janianos habían obtenido a lo largo de todo su historia de conquista. Tras cada batalla, se llevaban un objeto simbólico del planeta asimilado. Nos podíamos encontrar diversos recuerdos: un pedazo de mineral curiano de Afgamin, una semilla de olivo de La Tierra o la escultura de las dos lunas, perteneciente a Munátida, planeta natal de los Hucos.

2 comentarios:

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