Este cuento es de 1993. Espero que les guste:
LA
BIBLIOTECA
No
era un día cualquiera, era un día especial El día, 25 de julio y
especial porque nuestra agencia secreta C.I.P.A. había obtenido un
soplo muy importante: “los libros, a medianoche del día 25 al 26,
cobran vida durante una hora”.
Tras
obtener esta información de portada, la agencia se puso a trabajar.
El director me encargó que buscase información. Me compré la
cámara más compacta que encontré en el mercado. Me dirigí a la
Biblioteca Nacional. Entré a las doce menos cuarto y me escondí en
un túnel de ventilación. Mientras me acomodaba oí las doce
campanadas del reloj de pared. Al principio no escuche nada, pero de
repente empieza un murmullo de gente: no, no era gente; eran los
libros. Me puse a grabar:
-¡Cállense!
– Dijo el libro de ciencias – creo que he oído un clic de una
máquina.
Entonces
tuve que parar de grabar y quedarme simplemente a observar: No podía
hacer otra cosa.
-
Ya podéis hablar, tenuemente, por favor – dijo muy correctamente
el libro de lenguaje.
-
¡Nunca me había movido tanto! – suspiró el libro de historia.
-
¡Eh! Diccionario Español-Inglés; ¿Cómo se dice en Inglés “De
donde eres”? – Preguntó el libro de matemáticas.
-
¿Para qué lo quieres saber? – Preguntó curiosamente el
diccionario.
-
Es que…mi novia…es la libreta de inglés – Respondió
tímidamente el libro de matemáticas.
-
Where are you from? – Le aclaró el diccionario.
-
¡¡Gracias!! – Le respondió agradecido el libro de matemáticas
-
Where are you from? – Le preguntó el libro de matemáticas a la
libreta de inglés.
-
I am from tree – Respondió la libreta de inglés.
-
¡Creo que se ha enamorado de mi! – Replicó el libro de
matemáticas.
-
Déjate de rollos – Gritó el libro de religión – cuando estemos
en el cielo todos hablaremos el mismo idioma. No habrá confusiones.
Intenté
sacar algún plano con la cámara, pero desde que oían el clic se
inmovilizaban. Entonces, al no poder grabar me iba a ir, pero al dar
la vuelta para marcharme, caí por la ventana de ventilación a la
mesa del secretario de la biblioteca. La cámara se despedazó y yo
quedé inconsciente…
Me
desperté y cual fue mi sorpresa: ¡me encontraba en una cama de
papel, sobre un suelo de papel y en una casa de cartón! Me estaba
cuidando un viejo libro de latín, muy sabio. Me preguntó que como
estaba. Le respondí…Cual fue mi asombro: ¡No podía hablar! Me
dijo que me habían sellado la boca, porque con tan solo decir una
palabra podía romper todo.
Salí
de la casa y me dirigí a la calle principal, a ver si encontraba el
ayuntamiento. Lo encontré, entré y busqué el despacho del alcalde.
Después de encontrar el despacho, entré. El alcalde era el libro de
economía. De tan solo verme me dio las llaves de la ciudad. Me las
guardé en el bolsillo, pues poco podía hacer con ellas. Le escribí
en un papel si podía regresar a mi mundo. El me contestó que sí,
pero que tenía que leer un cuento que hablase de ellos antes de la
una. Salí corriendo y fui al barrio “Cuento” y empecé a buscar
el primero que se me pasó por la mente “La Biblioteca”. Lo
encontré, le pedí permiso y me dejó que lo leyera. Al acabar, me
golpeó la cabeza… Desperté en la mesa del secretario, era la una
y cuarto y no sabía si lo que había ocurrido era verdad o un sueño.
Marco
Rodríguez Spina
©
1993
Te lo comento pq se q me lo agradece muchisimo, pero no lo lei todo pq era ademasiado largo y me cansa el cerebro...
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